LA DEMANDA (PARTE III)

¿QUÉ DETERMINA LA DEMANDA DE UN BIEN?

Conocer qué determina la demanda de un bien es uno de los aspectos más importantes para entender el funcionamiento de la economía de un país, ya que la “demanda agregada de la economía” (concepto que ya vimos) va a estar determinada por lo que determina la demanda del conjunto de los bienes que se ofrecen en una economía. Para hacerlo más fácil, en una economía que está en una situación que los economistas llamamos de “pleno empleo”, hay una buena demanda de los bienes que se ofrecen en la misma, y por el contrario, una economía que está en recesión es una economía en que la demanda de sus productos es menor que la cantidad que los productores están dispuestos a ofrecer.

            Ejemplo: si tengo una fábrica de zapatos, con capacidad para producir 300 pares de zapatos por mes, y me demandan los 300 pares de zapatos, y lo mismo les pasa a todos o a la mayoría de los productores de bienes del país, la economía está en “pleno empleo”, la demanda agregada “vacía” al mercado. Si en cambio me compran 200 de los 300 pares de zapatos, la demanda de mis productos es inferior a lo que “puedo ofrecer u ofrezco” en el mercado. Si esta última situación la experimentan todos o la mayoría de los productores de bienes del país, la economía está en “recesión”.

            De lo expuesto surge la importancia de saber qué es lo que determina la demanda de los bienes, y consecuentemente la “demanda agregada de una economía” (ya vamos incorporando expresiones propias de la ciencia económica).


La necesidad del bien en cuestión

Si bien puede parecer una verdad de Perogrullo, cabe señalar que la necesidad de un bien es el principal determinante de su demanda. Habíamos comentado en una presentación anterior que los bienes económicos son bienes escasos que satisfacen necesidades. La satisfacción de necesidades es determinante de la demanda de un bien.

            Esa “necesidad” no debe entenderse exclusivamente como algo que una persona necesite imperiosamente para vivir, como puede ser un alimento, sino todo aquello que una persona necesite para desempeñar su trabajo o que de acuerdo a su psicología lo aprecie como una necesidad propia a satisfacer. Es decir, la necesidad puede ser tanto la de alimentarse como otras derivadas de la complejidad de la vida en sociedad (el contar con una computadora para realizar mi trabajo), o el contar con un celular para satisfacción personal. Steve Jobs, el recientemente desaparecido fundador de “Apple”, expresaba que “Muchas veces, la gente no sabe lo que quiere hasta que se lo mostrás”. 

            Si bien la relación entre necesidad y demanda es evidente, un ejemplo del impacto de una necesidad sobre la demanda de un bien se puede apreciar en la “nueva necesidad” de contar con productos que usualmente se utilizaban sólo como alimentos, para producir combustibles (biocombustibles), como, por ejemplo, bienes tales como la caña de azúcar, el aceite de soja y el de otras oleaginosas. Por razones ambientales, muchos países han dictado leyes que exigen reemplazar parcialmente el consumo de hidrocarburos por biocombustibles. Esto ha derivado en un aumento de la demanda de productos agrícolas que usualmente se utilizaban sólo como alimentos.


La Renta y los precios

A los efectos de los análisis económicos, los dos principales determinantes de la demanda que son tenidos en cuenta son:

a) La renta, el ingreso, que reciben los consumidores.

Este determinante es muy claro. Cuanto mayores sean los ingresos que reciben los consumidores mayores serán sus consumos, mayor será la demanda de productos, ya sea de un producto en particular, como la demanda en general de toda la economía. Como ejemplo podemos mencionar el caso de una persona a la que le gusta leer y le aumentan sus ingresos, entonces aumenta su consumo de libros y revistas. Otro ejemplo es el caso de una persona que ante un aumento de sus ingresos decide comprarse un automóvil.

            Si el aumento de los ingresos es generalizado entre los distintos consumidores, entonces los productores verán aumentar sus ventas como consecuencia de ese aumento de los ingresos, de las rentas, de los consumidores. Ejemplo: la fábricas de automóviles verán aumentar el total de vehículos vendidos en un determinado período de tiempo, comparado con otro.

            Un ejemplo a nivel país es el hecho usualmente mencionado de que la población china ha aumentado el “consumo de proteínas”, es decir reemplazado el consumo de alimentos de origen vegetal por otros de origen animal. Según los analistas, la causa de este aumento de alimentos de origen animal se encuentra en que la población china ha visto aumentar sus ingresos, su renta, lo que ha llevado a la misma a aumentar la demanda de alimentos de mayor calidad (y consecuentemente de mayor precio), como así también provocado el aumento de productos agrícolas para usar como forraje, es decir, como alimento de animales proveedores de carne para consumo humano.

“ ... El consumo para alimento y el uso para forraje son particularmente respuesta al incremento de las rentas en los países en desarrollo, con cambios en los gustos hacia dietas mas diversificadas. Este crecimiento provee la base para un aumento de la demanda mundial y del comercio de productos agrícolas”
 (Revista Conciencia Rural, Agricultura, 18/2/1,     http://www.concienciarural.com.ar/articulos/agricultura/usda-proyecciones-agricolas-hasta-el-2020/art3304.)

b) El precio del producto o productos.

Este determinante de la demanda también resulta muy claro. Si el precio de un producto baja, aumenta la demanda de ese producto, si el precio del mismo aumenta, desciende su cantidad demandada.

            Ejemplo: hoy en día los precios de las notebooks son muy inferiores a los precios de las mismas de cuatro años atrás. La consecuencia de esto es que hoy se demanden más notebooks que hace cuatro años. Por distintas situaciones, como puede ser el avance tecnológico, que abaratan el precio de un producto, el producto pasa a resultar más “accesible” al consumidor. Bajó su precio, subió su demanda.

            Otro ejemplo es el caso inverso. Sube el precio de un producto, baja su demanda. Puede ocurrir que si aumenta el precio de la carne, se consuma menos carne; o sube el precio de la tarifa de los taxis, y la gente decide tomar menos taxi.

            La relación entre la demanda de un bien y su precio es una relación fundamental en economía, que se denomina la “LEY DE LA DEMANDA”, según la cual, si sube el precio de un bien baja su demanda, y si baja, sube su demanda.

Casos particulares

a) Bienes inferiores

Hay bienes respecto de los cuales un aumento del ingreso de los consumidores no se traduce en un aumento de la demanda de los mismos, sino todo lo contrario. Son los llamados “bienes inferiores”. Ejemplo: al aumentar los ingresos de las personas, baja el consumo de cortes de carne de inferior calidad, y aumenta el de los cortes de carne de mayor calidad.

b) Bienes sustitutos

Supongamos el caso en que en lugar de aumentar los ingresos del consumidor, baja el bien de un producto, y como consecuencia de esta baja en el precio se ve afectada la demanda de otro producto. Ejemplo: en una ciudad chica, donde las bicicletas son usadas como medio de transporte, baja el precio de las motocicletas. Esta baja en el precio de las motocicletas produce un aumento de la demanda de éstas y una baja en la demanda de bicicletas. Es decir, el precio de las bicicletas no varió, pero se verificó una baja en el precio de un bien sustituto de las mismas, las motocicletas.

c) Bienes complementarios

Son aquéllos bienes cuya demanda se modifica porque varía el precio de otro bien que se consume con el mismo. Ejemplo: supongamos que aumenta considerablemente el precio del gasoil, precio que era el principal atractivo para comprar un automóvil que funcione con ese tipo de combustible. Es decir, el gasoil es un bien complementario de un auto “a gasoil”. El aumento considerable del gasoil lleva a una reducción en la demanda de los automóviles “gasoleros”.


La moda como determinante de la demanda

La moda también es un determinante de la demanda, aunque la misma tenga un efecto no tan generalizado en la economía, sino más referido a un bien en particular. Hay productos que “se ponen de moda”, verificándose un aumento en su demanda (y por lo tanto en su precio -ver más arriba “ley de la demanda”-).


Por el Lic. Gabriel Sullivan

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